El 17 de mayo es el Día Mundial del Reciclaje, una fecha clave para marcar la búsqueda de la sostenibilidad de nuestras acciones. Instaurado por la UNESCO con el objetivo de celebrar la importancia del reciclaje en la preservación de los recursos primarios del planeta, pretende concienciar sobre la economía circular y animar a gobiernos, empresas y ciudadanos a reciclar más.
Para la mayoría de las personas, el valor del reciclaje es claro: menos residuos y un uso más eficiente de los recursos limitados del planeta. Pero si bien muchos comprenden las ventajas básicas de separar los residuos y destinarlos al reciclaje, aún queda mucho por hacer para difundir los numerosos beneficios del reciclaje y promover acciones efectivas para aumentar las tasas de reciclaje.
Los secretos del papel, el “guerrero Eco”
A la hora de reciclar, destaca un material: el papel, uno de los materiales más sostenibles del mundo, con una tasa de reciclaje actual del 74% en Europa, superando a América del Norte (66%) y Asia (54%). Considerando que existe una tasa de reciclaje teórica máxima del 78%, debido al papel “retenido” en productos que tienen un uso prolongado, como libros, documentos de archivo, etc. o utilizado en productos no reciclables, como el papel tisú, el 74% ya es una muy buena tasa de reciclaje.
Cabe decir que el papel, no se puede reciclar indefinidamente, ya que las fibras se vuelven demasiado cortas y deshilachadas para ser útiles en la creación de una nueva hoja de papel. Además, la producción no puede basarse únicamente en fibra reciclada, puesto que no es posible recoger todo el papel usado para reciclarlo. Así, el ciclo verdaderamente sostenible en la producción de papel nuevo depende de la combinación de fibra reciclada con fibras nuevas, provenientes de árboles cultivados.
Un gran caso de éxito del papel reciclado está en los envases. Con la pandemia acelerando el cambio a las compras en línea, en los últimos años se ha visto un gran aumento en la demanda de empaquetado de papel y cartón.
Un informe de Smithers de 2019 también encontró que incluso antes de la COVID-19, el mercado global de empaquetado de cartón corrugado estaba creciendo más rápido de lo esperado, ayudado por la explosión del comercio electrónico y los desarrollos en las tecnologías de impresión digital.
La gran noticia sobre los envases de papel y cartón es que su tasa de reciclaje a nivel mundial (83%) es incluso superior a la de otro tipo de productos fabricados con celulosa. Esto lo convierte en el material más reciclado del mundo, más que el metal (80 %), el vidrio (75 %) y el plástico (42 %).
Cambio de actitudes y comportamientos
Además de su altísima tasa de reciclaje, existe otra ventaja importante de los envases de cartón: a la gente le gustan. La encuesta Two Sides Trend Tracker de 2021 encontró que el 54% de los encuestados en 12 países prefieren los envases de papel porque creen que es mejor para el medio ambiente. Cuando se les pidió que eligieran su material de empaquetado favorito en función de una variedad de atributos ambientales, visuales y físicos, los encuestados mencionaron el papel y el cartón como sus favoritos entre 10 de 15 posibles. Los números clave incluyen que el 76 % prefiere los envases de papel porque es compostable, el 54 % porque es mejor para el medio ambiente y el 51 % porque es más fácil de reciclar.
Son estas cifran que nos ayudan a confirmar que cada vez, somos más conscientes de los valores relacionados con la responsabilidad medioambiental.
¿El papel tissue reciclable o compostable?
El papel tisssue se ha convertido en un elemento diario, básico y muy demandado. Esta demanda ha hecho que su producción se vea afectada a nivel mundial y los fabricantes hagan todo lo posible por satisfacerla, asegurando calidad a precios razonables. Pero este aumento de consumo a la vez preocupa también por la fabricación de sus residuos.
Como la mayoría de las preguntas sobre reciclaje, la respuesta es “depende”. El papel tissue está fabricado a partir de productos orgánicos (pulpa de papel), por lo que se puede reciclar como el resto de papeles, siempre que esté libre de contaminantes como papel de aluminio, purpurina, etc.
Cabe mencionar que el papel tissue, ya sea virgen o 100% reciclado, es un material de baja calidad, en el sentido que tiene un contenido de fibra muy bajo en comparación con otros tipos de papel. Esta característica hace que este tipo de papel sea más difícil de reciclar, rinda menos, y por ello muchas empresas de reciclaje no quieran aceptar papel tissue porque es más difícil encontrar empresas compradoras que paguen por los productos reciclados con este tipo de papel. Por otro lado, existe el riesgo de que este papel pueda “contaminar” otros materiales reciclables, ya que, debido a su uso, están recubiertos de grasa, comida, fluidos corporales, etc. Debido a estos matices, algunos recicladores no pueden aceptar papel tissue (a pesar de que el papel tissue está etiquetado como reciclable).
La buena noticia es que el papel tissue se acepta en muchas plantas industriales de compostaje y siempre que no tenga papel aluminio ni purpurina, se puede compostar en casa. El papel tissue sin adornos puede ser una adición saludable a una pila de compost porque absorbe el exceso de humedad generado por los desechos de alimentos y los bioplásticos.
En conclusión, el papel tissue es así, compostable y biodegradable por lo que de una manera u otra podemos decir que, si es reciclable, podemos trasformar el material y darle un segundo uso.